CESTA de LOS TESOROS de GRAPAT

Los 20 elementos de madera que Grapat nos presenta están pensados para completar la cesta de los tesoros de nuestro bebé. No son realmente un juguete, sino un conjunto de objetos de aprendizaje. Están elaborados con madera proveniente de bosques gestionados de forma sostenible. No llevan ningún tipo de barniz, solamente están tratados con ceras naturales para darles un buen acabado, por lo que resultan totalmente seguros para el bebé.

Características del juego:

Dimensiones: alt. máxima de los elementos 6 cm

Piezas: 20

1 esfera de madera, 1 semiesfera, 1 cubilete espigado, 1 cubilete bajo, 1 cuenco, 3 carretes con cinta de cuero, 3 monedas, 3 anillas, 1 seta, 1 prisma largo, 1 prisma corto, 1 cubilete liso y 1 cono.

Se presenta con una bolsa de tela para guardar los elementos.

Edad: a partir de 10 meses

El cesto de los tesoros es una propuesta de juego que podemos introducir a partir de los 10 meses, aunque si se desea puede hacerse desde que el niño se mantiene sentado y es capaz de pasarse cosas de una mano a otra. Es un juego de exploración, que pone en contacto al niño con el mundo que le rodea. A través de la manipulación de los objetos de la cesta el niño descubre texturas, formas, colores.

Es un actividad no dirigida, es decir que no debemos intervenir cuando el niño está concentrado en su juego, de otra forma desviamos su atención, le interrumpimos e impedimos que llegue a profundizar en aquello que está descubriendo y observando. El juego se desarrolla en silencio y el adulto debe limitarse a observar, no a intervenir o dirigir, se trata de que el niño desarrolle su juego de forma autónoma.

Los elementos de la cesta de los tesoros pueden ser variados y de diferentes materiales para estimular los sentidos del bebé. A lo objetos de madera se pueden añadir objetos metálicos, telas, elementos naturales como piñas, objetos cotidianos etc.

SOBRE GRAPAT

Grapat es la idea de Casiana y Jordi, que tras observar a su primera hija en sus primeros años de juego e inspirándose en ella, decidieron dedicarse a la creación de juguetes de madera, sencillos, que invitaran a jugar, inventar, a ser aquello que cada niño deseara en cada momento.

Grapat cuida sus materiales, trabaja con maderas que provienen de bosques sostenibles, los tintes no cubren la madera, dejan ver la veta y tener contacto con ella. En contacto con la saliva pueden llegar a desteñir un poco, pero son completamente seguros y no tóxicos (cumplen con todas las normativas europeas del juguete). Los colores se inspiran en el arco iris, pero también en las estaciones y los cambios de la naturaleza. Las piezas pueden limpiarse con trapo un húmedo, no es conveniente sumergirlas en agua.

Grapat colabora con fundaciones que se ocupan de personas con discapacidades psíquicas que hacen labores de packaging para ellos. También realizan colaboraciones con personas en riesgo de exclusión social que ayudan en sus talleres.